Mientras escribo estas líneas está el presidente Maduro en
Cadena Nacional felicitando al Alto
Mando Militar por los ejercicios militares que el día sábado 14 de marzo de 2015
se hicieron en el territorio nacional.
Mientras el presidente habla de la defensa integral de la
nación, del respaldo de todos los países del mundo y UNASUR ante la “agresión imperialista” mi mente se ha vuelto una calculadora humana,
un libro de estados de ganancias y pérdidas.
Apenas han pasado 5 días después que recibí mi quincena y la cuenta de ahorro vuelve a mostrar ese
horrible número decadente de 250 bolívares. Y eso que falta 10
días para el próximo cobro.
Quisiera poder ignorar mi situación actual y pensar como lo
hacen aquellos colegas que sólo piensan
en cómo eliminar al imperio y en
reproducir el socialismo como el máximo valor que puede alcanzar los seres humanos. Quisiera pensar que este
sueldo es suficiente y que no habrá
necesidad de quitar prestado o involucrarme en un riesgoso “crédito para docentes”
que tanto promocionan en nuestra
página de Facebook.
Pero la realidad es avasallante, insoslayable, ineludible,
desquiciante, cruda. La realidad de los
docentes es realmente crítica. Y no lo
decimos como un simple eslogan
publicitario o como una frase repetitiva que se vuelve un cliché. Los docentes, los maestros, herederos de
Simón Rodríguez, Andrés Bello y el padre Andújar son hoy, tal vez, el sector más afectado por la inflación.
Muchos maestros cobran Salarios por debajo de salario mínimo, pagan pasajes cada vez más
caros llegando a rayar, en muchos casos,
en la pobreza. Ahora es común ver a maestros
peleándose en las colas
con la gente, pidiendo permiso para
tratar de llegar a una cola o entregando
su alma al demonio con los benditos cupos electrónicos o viajes a lugares tan
extraños como Surinam, país que muchos
no sabían que existía en América del Sur.
Este año los sindicatos, han comenzado a sacar las uñas al patrono, han pedido un aumento por decreto
(que ha sido negado), han protestado
frente al Ipasme para pedir
solución a la crisis de éste y han llamado a reuniones en diferente lugares y plazas para exigir cambios en la situación
del docente venezolano.
Hubo un llamado para este miércoles
18 de marzo por parte de los sindicatos
para realizar un día de paro nacional en los siguientes términos: “ consistirá en permanecer dentro de los
planteles y las aulas explicando a los alumnos, personal administrativo,
padres y representantes la problemática que atraviesa el docente y el sistema
educativo en general.”
Este llamado lo han hecho los Sindicatos: Fretraenseñanza,
Fenatev, Federación Venezolana de Maestros, Fetrasined, Fenaprodo-CPV,
Feslev-Clev y Framagisterio, y entre otras cosas “solicitan un aumento salarial de por lo
menos 5 salarios mínimos para el Docente I como base en la escala para el resto
de la tabla salarial” Claro está SINAFUM se negó a participar a este llamado. Son parte del Gobierno –
Patronales.
Aún cuando acá hemos atacado con todo fervor a los Sindicatos por su desidia en su función de garante de la estabilidad y defensa del Gremio Docente, no podemos ahora, sea cual sea la causa, ponernos en
el medio de la pelea cual árbitros de boxeo y decir que no aplaudimos
este pequeño paso en la procura de la mejora
del magisterio.
En otras palabras, en nuestra opinión nos parece una decisión
acertada de parte de los Sindicatos el llamado a este Paro Informativo, y aunque consideramos que
se deben hacer acciones más
contundentes, lo consideramos el principio de una pelea necesaria e ineludible.
No podemos estar de acuerdo con aquellos colegas que se
dejan vencer por el miedo, que temen comprometerse a luchar por los docentes. Es lamentable.
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